La La Land
La La Land es una comedia musical realizada por el director franco-estadounidense, Damien Chazelle. Fue el éxito cinematográfico del año 2017. Ensalzada por la crítica, la película obtuvo 14 nominaciones para los premios Oscar (tantas como Titanic) y ganó 6 estatuillas y 7 Globos de Oro, entre ellos los de Mejor canción y Mejor banda sonora. La La Land cuenta la historia de amor imposible entre Sebastian, pianista de jazz frustrado (Ryan Gosling) y Mia, joven actriz que no consigue reconocimiento (Emma Stone). Sebastian actúa en bares de poca monta para ganarse la vida y sueña con abrir su propio club para tocar la música que le gusta. Mia es camarera en una cafetería y encadena audiciones fallidas porque quiere ser actriz Una vida muy alejada de los sueños de gloria a los que aspiran, pero cuando sus destinos se cruzan todo se vuelve posible…
El realizador llevaba mucho tiempo con el proyecto dándole vueltas en la cabeza, deseando unir en la pantalla sus dos pasiones, el jazz y las comedias musicales francesas. La elección de los actores no fue para nada casual. El actor Ryan Gosling, que es un buen pianista aficionado, recibió clases intensivas de piano, a razón de cuatro horas diarias durante cuatro meses para llevar a cabo esta increíble interpretación. El actor no quiso ser doblado. Así que es él quien toca todas las escenas de piano de La La Land, incluida la famosa secuencia en primer plano en la que se ve como sus manos se deslizan por el teclado. El resultado es sorprendente, y el director no se lo creía, hasta tal punto Gosiling realizó una interpretación por encima de sus expectativas Lo mismo ocurre con las canciones. Emma Stone y Ryan Gosling que no son cantantes profesionales, tomaron clases de canto, y ensayaron incansablemente para poder prestar su voz los personajes. Y aunque su torpeza es palpable en el tema City of Stars, su interpretación imperfecta la hace aún más conmovedora. Pero el verdadero protagonista de esta comedia es la música de la banda sonora, escrita con gran sutileza por el compositor estadounidense Justin Hurwitz. Unas melodías embriagadoras que nos producen escalofríos y que escuchamos sin parar, como el tema Mia and Sebastian's Theme. Un título lleno de dulzura y melancolía y tan sabiamente dosificado que no es ni demasiado triste ni demasiado alegre, sino una mezcla de las cosas, y que refleja simplemente el espíritu de Sebastian y su amor por Mia.